No tiene nada de ilegal hablar o escribir de ti como lo hago. Aunque pienses que tanto tu opinión como tu actuar no coinciden con lo que expreso, no me retractaré. Debes saber que no tendré prudencia cuando hable de tu religión, tu filiación política, tus vicios, tus amores o tus adicciones. No hay falsedad en lo que manifiesto con respecto a ti. Nada de lo que he dado a conocer de tu vida, puede considerarse un delito.
No me sobra piedad para describirte, es cierto, como tampoco me he dejado llevar de la alevosía para nombrarte. Gracias a mí existes, dependes de mí. Entiéndelo, tu sombra camina conmigo.
No me digas lo que no harás, no me levantes la voz. En este fragmento tú eres mi personaje, yo te creé; soy yo quien de ti escribe y, aunque sé que no mantendremos esta relación por mucho tiempo, si no termino con tu vida es porque, como tú muy bien lo sabes, hay en ti tanto de mí.
Buenísimo Maria T, otro estilo que me causó hasta risa. 😋👏
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Me llegó al alma. Quisiera yo hablarle así a muchas personas, no sólo al personaje creado.
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Siempre me sorprendes con el desenfado y la emoción con que te refieres a un tercero que pareciera estar situado externamente pero que termina siendo tu propia creación. Me gustó muchísimo!
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María T. Felicidades por toda esta narrstivas en tus fragmentos.
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Esta es la María que conozco, irreverente, sin tapujos para decir las cosas como las siente.
A veces se callan comentarios por el que dirán, pero la autora de este fragmento no va a parar si la situación lo amerita.
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Discusiones con el alter ego que no faltan
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Muy bueno. Hablar de la propia creación, no es fácil y tú lo haces muy bien
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Así se dice, muy bien
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