A tantas, que hoy ya no están y cuyos nombres no recuerdo,
a algunas que, sin ellas saberlo, aún siguen vivas.
Hoy he descubierto, dentro de mí, a esa persona que se debate entre el miedo que te tengo y el deseo que, a veces, me suscitas. Hoy por fin he contemplado la posibilidad de no rendirme ante la idea de “no hay futuro” y hacerle frente a este extravío.
Estoy hecha de pedacitos, pero soy un todo. No lo olvides. No intentes amar cada uno de mis fragmentos por separado. Ámame íntegra, cabal, completa, pues no puedo ni quiero fraccionarme. No puedo exilarme de mí por darte gusto. Mírame ¿no me ves entera?
Quiéreme como soy, no me atropelles. No puedo ser lo que no soy cuando te acercas. No aceptaré hacer cualquier cosa ni para liarte a mí, ni para vivir contigo. No me desmembraré por complacerte. Renuncio a ser solo una parte. Desprenderme de un pedazo de mí sería un suicidio. No alimento quimeras por lograrlo. Ser otro yo y ser yo, nunca será lo mismo. Aún no he logrado silenciar la voz que grita: renuncia, desvanécete, despójate, pero ya sé que quiero convertir esa voz en un murmullo.
Soy lo que soy y lo que no, ya lo dije una vez. Hoy lo repito. Pero soy lo que no soy si yo lo elijo. No transijo permutar mi alegría por la tuya. No podría dormirme por la noche, ni podría soñar durmiéndome contigo, mientras acepte que por ti dejaría de ser yo cuando estoy conmigo.
Espectacular 👏👏👏👏👏👏
Me gustaMe gusta
Bello fragmento.
Me gustaMe gusta
Pedazos, fragmentos de un todo, así somos pero no lo queremos. El fragmento que mas impacta los diferentes momentos de nuestra vida es a veces el que no queremos mostrar, pero es la cara que nos distingue. Difícil que nos quieran como un todo sin antes auscultar nuestras partes
Me gustaMe gusta