Vengo del futuro y allí no te encontré; no te descubrí, pero hallé tu recuerdo. Fui a buscarte sin saber si habías llegado o si llegarías más tarde. Vengo del mañana a donde me encaminé sin conocer la ruta, sin tener un trayecto marcado.
Nuestra historia se lee hoy, hacia adelante; como una biografía inversa. Déjame seguir en tu presente, sumemos cicatrices. No quiero que haya otro tú, no quiero que en mi vida haya huellas de más nadie. Te hablo de algo que llaman amor. No deberías asombrarte. ¿Cuánta ternura se puede haber perdido en ese viaje? Tengo miedo del futuro, del día en que comenzaré a extrañarte. ¿Cómo viviré cuando me arrebaten el alma y los pedazos, lanzados al viento, no puedan articularse? No habrá verso que complete los espacios compartidos, los silencios deslumbrantes, las ventanas medio abiertas, las puertas medio cerradas, un corazón que no late soñando con encontrarte.
Jamás pensaría en adelantar un viaje hacia el olvido a manera de venganza. No quiero que el olvido opaque tu recuerdo. No es “el olvido que seremos” el que me preocupa; es el de hoy. Me niego a que seas, desde ya, olvido dentro de mí. Se ensombrecerían tantas cosas. Tendría que empezar a entrenarme en olvidar cómo será olvidarte. Se desvanecerían los hábitos de las tardes, el tiempo que compartimos, los libros que una vez leímos, pero a ti, a ti… me negaría a desdibujarte. Ahora que estoy de regreso te busco para que de mí te apiades. No adivino tus razones, pero tú muy bien las sabes. Me disfrazo de mí mismo para saber dónde hallarte, pero este disfraz no sirve. Necesito disfrazarme de ti para entender dónde te quedaste. Solo me queda suplicar que no desaparezca de mis manos la esperanza. Clausúrame, consúmeme, escóndeme en un nido de mentiras. Ven a vivir a mi rincón. Quiero impedirle el vuelo a esta bandada de recuerdos.
¿Cómo se deshace o se detiene el tiempo? Las implacables agujas del reloj siempre van hacia adelante. Despiadadas, inclementes, inexorables. ¿Cómo dejo de correr para no alcanzar el futuro, para evitar que me destruya tu no presencia y que mis manos queden vacías de esperanza? No hay oráculo que responda, ni amuleto con el que pueda salvarme. Si tú te vas, te llevas toda la senda por la que hemos andado; a mí me quedará lo que aún no hemos vivido, lo que nos falta por caminar. Conmigo se eternizará la vida sin ti.
¿Por qué no desapareciste antes de encontrarnos?
Vengo del futuro, de ese futuro que anda sin control esperando que lo alcancemos. No sé cómo será vivir allí, entre el no tenerte y el no poder olvidarte. Hoy sigo a tu lado a sabiendas de que el mañana me depara: las sombras de tu amor, la noche que no termina, la ansiedad por tu voz que no llega, el dolor del tiempo que ya no se comparte, un rostro que se difumina entre veladuras, una muerte anticipada por vivir en el vacío. Lo sé. A pesar de todo eso hoy elijo mantenerme en el presente, quedarme en la oscuridad de mi extravío, en el silencio fugaz de no escucharte, en la niebla invisible del destino, así después me arrope la certeza de tu ausencia y se haga infinita la espera, así después ya no pueda inventarte.
Maria T. Qué bello, la felicito que hermoso como esta escribiendo lo transporta a uno a leer la lectura y a analizar, gracias por esto.
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Hermoso fragmento
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Es imposible no soñar y recordar con tus palabras, nuestra propia vida. Gracias por estar ahí, Domingo a Domingo. 👏💖😋
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Me pusiste a pensar cómo será ese olvido
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Que buen tema, por la cantidad de preguntas que se hacen y las respuestas aparecen pero no satisfacen plenamente. Porqué siempre hay un miedo interior a perder lo que hemos ansiado y creemos que ya lo obtuvimos. La vida es incierta pero es vida. Ese anhelado futuro o será ese presente inconcluso que siempre estará dando vueltas en nosotros y diciéndonos, cuidado! Es posible que te equivoques en esa ruta que sigues, pero alguna de todas hay que tomar acompañados de ese inexorable miedo. Será que la paz del alma es ese eterna duda?
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Que bonito madre! Me enorgullece ver como creces con cada palabra que escribes. Tener un sueño no basta y así me lo has enseñado con tu ejemplo. Tener talento no es suficiente cuando no hay disciplina. Sigue adelante que vas bien. Te amo.
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Muy profunda y delicada manera de dibujar el miedo que nos produce el inexorable paso del tiempo, logras poner de frente los fantasmas del futuro de una forma realista y casi poética que mueve algo dentro de los que tenemos la suerte de leerte!
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