A veces siento que no me despierto en mi cuarto, desconozco la habitación, y al descubrirme en otra parte me envuelve la sensación de que habito en un lugar al que no pertenezco.
Cierro los ojos. Buscando saber donde estoy reconozco sitios a donde no he estado, evoco sonidos que no había escuchado, rememoro historias que no he vivido, identifico caras nunca vistas, recuerdo parajes inexplorados. Me siento extranjera en mi hogar, pienso si no me he perdido y me he quedado anclada a un lugar que no me corresponde.
¿Estaré extraviada, errada, desvinculada, olvidada? ¿solo estaré confundida o traspapelada? Intento desenredar el ovillo para saber en cuál cruce de caminos confundí mi destino. Me pregunto: ¿por qué no seguí mi intuición cuando las voces de Hansel y Gretel me gritaron que debía volver miguitas el pan, que llevaba en el bolsillo, dejándolo caer por las sendas que trajinaba para encontrar el regreso?
A veces… a veces pienso que me despierto en el lugar equivocado.
Qué difícil es sentir esa sensación de despertar en un lugar o situación equivocada. Me transporté a varias vívidas. Gracias mi bloguera preferida. 👌
Me gustaMe gusta
Con tu escrito haces que sienta y recuerde muy vivas esas circunstancias.
Me gustaMe gusta
A veces también
Me gustaMe gusta
Interesante María, sentirse en otra dimensión o en el umbral de la misma. El cuerpo está en el cuarto pero el espíritu está afuera, buscando no se qué.
Esa sensación de estar en otro lugar es intrigante para los que llevamos algo de rutina en la vida. Creo que nos piden un cambio
Me gustaMe gusta