Ayer me batí a duelo con uno de mis textos. Quise asesinarlo por la espalda, pero consideré que no era justo atacarlo sin previo aviso, así que lo miré de frente y se lo advertí: «la verdad hay tantas ideas, tantas cosas de donde asirme que no estoy como para permitir que perviva todo lo que se me pasa por la cabeza», le dije.
Esperé alguna reacción pero no se inmutó. Allí estaba: haciéndose el inocente, desafiándome a que lo acabara de un teclazo. Pensé en escoger el arma que más me conviniera. Miré el teclado y elegí tijeras. Lo corté. Al mirar el espacio en blanco pensé que había acabado con mi suplicio, pero me equivocaba. No supe en qué momento, sin querer, oprimí una tecla y lo pegué, así que ahí estaba de nuevo. Ahí estaba otra vez.
El texto era de un tinte tan prosaico que lo tuve que asesinar en varias oportunidades porque, el muy tirano, se dio mañas para renacer tantas veces y allí seguía, haciéndome guiños para que lo tuviera en cuenta.
Todavía no estoy segura de que su resurrección lo haya hecho mucho mejor, pero se esforzó tanto en sobrevivir que se ganó un espacio entre mis fragmentos.
Excelente fragmento. Fantástica la humanización del texto. Quedo a la espera del proximo!!
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Gracias Maria T por mis despertares domingueros, y hoy especialmente por este fragmento que imprime tu esencia, simpatía y berraquera. Me encanta 👏👏
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Que ingenioso María! Pero perdiste el duelo!!!
Cómo descubrir cuál fue ese fragmento tan resiliente, superviviente de tus intenciones “texticidas”? Nos vas a dar pistas?
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excelente batalla!! no dejas de sorprender!! te abrazo!!
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María , como siempre ,insistente.muchas gracias. Me encanta.
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Me parece muy buen fragmento, porque retrata la vida del escritor en continuo duelo con sus ideas y sus palabras. Cada vez mejor. Felicitaciones
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Arrepentimiento? Duda? Pensar que lo que hicimos no estaba bien? Es el pan de cada día en nuestro accionar diario. Lo bueno de nuestro cerebro, es que nos permite revisar, pensar y repensar lo que hemos hecho en la vida. Retomar cosas de nuestra vida es siempre muy positivo porque ya habían sido molidas y remolidas y vuelven a tener vigencia
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Gracias, Maria T. Por estos fragmentos tan novelescos.
Un abrazo.
Carmenc
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Sencillamente genial tu manera de representar esa lucha permanente por filtrar las ideas y acallar la multitud de grillos que llenan nuestra cabeza de ideas.
Muy muy bueno!
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Confrontarse con la vida misma. María, que buen fragmento.
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Cómo la vida misma. Cuantas cosas quisiéramos eliminar y su persistencia les garantiza al final un lugar en nuestra vida. Muy lindo fragmento
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